Sé que últimamente estoy rara. Estoy en una etapa complicada de mi vida. Es cierto. No te voy a negar que he pasado de ser la alegría de la huerta y a ilusionarme con cada pequeña cosa a que parezca que nada va a hacerme estar bien. Sé que no es así, que volveré a ser yo misma y a estar bien.
Sabes que estudiar me está costando más de lo que imaginaba. Igual esto es una tontería, pero casi todo siempre me ha resultado fácil y esto realmente creo que es el primer gran reto al que me enfrento,… Mira tú! A mis 30 primaveras… Debería sentirme bien porque todo lo que he conseguido hasta ahora me resultara sencillo, pero sin embargo estoy cagada porque por primera vez en mi vida dudo de mi misma.
Muchas veces me dices si puedes hacer algo por mí. Supongo que nada y todo a la vez. Me gustaría sentir que estás a mi lado, que me apoyas, que me cuidas, que me quieres,… Poco más, lo haces, de verdad que sí. Quizás mi problema es que tiendo a sentirme poco para ti, quizás el problema sea que a ti nada te llena y eso al final se transmite. No lo sé. Intento no pensar en ello, a pesar de no saber si eso es bueno o malo, la verdad. Quiero que lo nuestro funcione, lo sabes, ¿verdad? Juntos hacemos un buen equipo, el mejor diría yo, y creo que podemos tener una vida muy feliz, pero quiero que los dos rememos en la misma dirección, que los dos luchemos con nuestros fantasmas y hagamos que esto salga bien.
Yo tengo que luchar contra mis miedos, mis inseguridades, mi manera de pensar que hay alguien mejor que yo o que no me quieres (esto me lo repito muchas veces, por eso quizás es tan importante para mí que me hagas sentir lo contrario, porque mi cabeza se empeña en decirme que no). Supongo que es fruto de «nuestras conversaciones» de saber que no soy esa chica que te vuelve loco, no sé supongo que es fruto de pensar que soy tú compañera que te aporta paz y tranquilidad y es lo que quieres ahora que ya has renunciado a enamorarte de alguien hasta las trancas, o que ya lo has hecho y ha salido mal, yo qué sé… La verdad es que todos somos complicados, ¿sabes? Todos tenemos momentos en los que dudamos, en los que pensamos que no estamos en donde deberíamos o que hay algo mejor esperándonos, pero no sé, a mí me parece que pocas personas me van a hacer sentir como tú y no hablo solo desde una perspectiva romántica, hablo de que alguien consiga que preste atención, que me sorprenda, que le guste hacer lo que a mí, alguien al que decir una guarrada le parezca bonito como a mí…
Supongo que hay tantas cosas que combinar en una relación que es muy difícil que esa combinación sé dé de forma perfecta, porque la realidad es ¿hay una relación perfecta? Seguro que no, hay una relación perfecta durante un breve espacio de tiempo, algo químico que nos hace sentirnos infinitamente felices y bobos al ver la pantalla del móvil y, la verdad, se vuelve a conseguir después de la distancia, las discusiones,… cuando crees que has perdido algo parece que nuestra mente vuelve a quererlo. Pero, ¿sabes? ya no me compensa, no quiero eso, quiero estar bien, construir cosas bonitas, hacer planes sin dudar, tener ganas de que llegue la noche para abrazar en cama a la misma persona todos los días y agradecer que alguien esté ahí esperándome.
Evidentemente no somos los dos viejitos de Modern Love, no nos damos un beso cada vez que nos cruzamos por casa, pero somos NOSOTROS. Diferentes y únicos, una combinación que nunca se repetirá, no porque sea mejor o peor que otras, sino porque si algún día se acaba habrá cosas que echaremos de menos, SEGURO. Somos esa pareja que se conoció pensando que era una bobada, que sólo era pasar el rato, hablar, comer, follar y poco más… Que llegó un momento en el que hablábamos todos los días a casi todas horas y siempre tenía algo que contarse. Que primero se llamada de camino a Vigo porque había obras en la vía rápida y el camino se hacía eterno, qué después se inventó mandarse audios y era divertido, qué quedaba para emborracharse, beber, comer, discutir, pero siempre acababan abrazados en cama. Igual tú no lo sabes, porque al final sé que tienes una concepción muy romántica del amor, pero sé que siempre venías a mí cuando querías estar bien, porque viniste borracho como nunca ese fin de año y te asustaste al ver donde estabas, no te acordabas, pero en tu interior algo te decía dónde debías estar.
A veces el amor es raro, no es tan simple. Es complicadísimo. Pero me encanta que nos guste cocinar juntos, las tardes de domingo sin salir de casa, ir a cenar o comer a sitios diferentes, viajar, cantar en el coche, leer y hablar de cosas raras,… No sé supongo que a pesar de todo compartimos muchas cosas en común. Nos queremos a nuestra manera. Nos soportamos en nuestros peores días, discutimos, nos decimos un montón de cosas muy sinceras (de esa sinceridad que duele), pero, después, decidimos agarrarnos del brazo ir a tomar algo, cenar y dormir juntos. Quizás eso también sea amor. Querernos así, complicados, como somos nosotros. A veces, creo que ya no soy una persona que crea en los cuentos de hadas y que muy poca gente entendería mi sarcasmo y mi manera de enfocar el amor, pero sé que tú sí, que aunque creas que sigo queriendo una boda y una familia, ves que también veo más allá de lo común.
Te veo a ti. Veo tus inseguridades. Veo tus miedos. Y decido quedarme. Y sé que no me vas a poner las cosas fáciles, que buscarás espacio, me alejarás de ti sin darte ni cuenta, pero he venido para quedarme, para estar a tu lado, para decirte que te necesito y hacerte volver. He venido para demostrarte que podemos hacer juntos todo aquello que nos propongamos, que da miedo sí, pero que valdrá la pena. Porque en el fondo (muy en el fondo) tú también quieres boda y niños simplemente que eres tan exigente que no sabes con quién, que esperas a que haya alguien que sea tan buena que ya no tengas dudas, pero te voy a confesar algo, todos las tenemos y los que no son ilusos porque siempre hay dos posibilidades, que salga bien o que salga mal y eso no se elige. Esos somos nosotros, dos personas que han visto lo peor el uno del otro pero han decidido no rendirse y pedir que las cosas sean fáciles. Dos personas que quieren luchar porque esto salga bien. ¿Te apuntas?
Nuestro Modern Love…